martes, 30 de diciembre de 2008

El Dragón de Nubes

Intervalo: Una charla entre los repollos




Lola, Ale y Vicky, pasaron el callejón y se dirigieron hasta la otra ferretería. Un par de ojos los vigilaban celosamente. Los tres salieron del negocio decepcionados y entraron en otro, sin sospechar que en Ciudad Julia, cuatro ojos los miraban con recelo.
Ciudad Julia era blanca y naranja. Y verde. Puro verde. El piso, las casas, reflejaban el sol y, como espejos malignos, quemaban los ojos. Los helechos se restregaban contra las enrredaderas, mientras estas, indiferentes esposas, les susurraban en el oído a los techos, rojos de impotencia. Las puertas hablaban, entre unas de otras, como en cualquier lado, como cuando cae la noche tropical. El mercado era invisible a los oídos, silencio de intercambios, imágenes estruendosas. El amargor de las lechugas, lechugas y tomates; el cilantro; el agua de Armillia en botellitas irrisorias; los polvos, el polvo; las letras atosigadas entre las hojas de un libro, agonizantes del calor; valijas ciegas; lazos de amor como yuyos; el rumor del brillo de la piel de los peces, exhibidos con el descaro de las Pascuas; las entrañas felices de un pollo, danzando al viento como guirnaldas; el olor agudo de una madreselva; la canción rasgada de un chocolate derretido; las telas, la tela, los ronquidos, las preguntas, las luciérnagas al por mayor. Cada puesto con su toldo para náufragos en el desierto, cada uno con su sombra y sus sopor. Cada puesto un mundo.
En uno de esos mundos, sólo repollos. Repollos verdes, violetas, azules y blancos. Detrás de los repollos, dos personas, encorvadas, observando con recelo. El primero era un hombrecito, encorvado y jorobado, del cual huía la vida a mares de agua, sobrecargado por el azul oscuro de su capa. Olía el aire como un perro.
- Han llegado, Aquiles. –era el segunda personaje. Brunilda esperaba que el trío se alejara sin reconocerla.- Pensé que los Tocoteros lograrían matarlos... Tendré que retenerlos: nececitamos llegar hasta Pueblo Tres Marías I. Allí compraré el cabello de sirena...
- Tal vez ellos no encuentren aún la ferretería. –se animó a decir Aquiles.
- Lo harán pronto. Solo les quedan dos por recorrer y si llegan allí, tomarán el tren de las cuatro enseguida.
- ¿Es tu plan detenerlos ahora?. –preguntó Aquiles.
- ¿Cuando sino, giboso estúpido? –. Brunilda le lanzó un puntapié, pero falló iracunda.- Es necesario que los detenga ahora para que no sigan estorbando.
- ¿Y que tal si en vez de buscar los ingredientes por nuestra cuenta, los seguimos de cerca? –opinó Aquiles.
- No, claro que no. No es conveniente.
- Pero podemos detenerlos en algún momento de la travesía, casi al llegar a la casa de Cerrazón, el pintor de nubes. Para ese entonces, tendrán todos los materiales: se los robamos y...
- ¡No, no y no! Para ese entonces, tal vez la guardia insurrecta se les una, y sea imposible atacarlos con éxito. Debemos actuar ahora: el tren para Pueblo Tres Marías I sale a las cinco, pero... ahora... saldrá a las cuatro y media. Prepara a los hombres Aquiles: adelantaremos los trenes.
- La manera tradicional de hacer trampa es demorarlos.
- ¡Esto no es literatura clásica! LOS A-DE-LAN-TA-RE-MOS.
- ¿Cómo? –preguntó Aquiles.
- ¡Con repollos!. –le respondió Brunilda, mientras le introducía una col gigante en la boca.

9 comentarios:

Juana Macías Moreno dijo...

Alucinante!! me ha encantado como describes las tiendas, los artículos, realmente mágico.

Besos y feliz año 2009

DELIRICOM dijo...

ESTA BRUNILDA ES UNA GUACHA!!!!!!
COMO SIEMPRE EN LOS CAPITULOS DEL DRAGON DE LAS NUBES ME QUEDE CON GANAS DE MAS; MUY BUENO, SI TUVIESE LA NOVELA ENTERA ME LA DEVORARIA ENSEGUIDA, NO DEJARIA NI UN SOLO PARRAFO PARA LEER MAS TARDE; BUENO ROLA FELIZ AÑO Y ESTAMOS EN CONTACTO.
BESOS.

JuanSe... dijo...

uy nena... wow!! me encanta las descripciones, los adjetivos que ponen la imaginacion a fluir totalmente... sos de mis favoritas... ese mundo fantastico recreado en letras me encanta... gracias por pasarte por mi rincon de amor...

Feliz Año 2009!!!

un abrazo

CeLeS! ~ dijo...

Sisi tus descripciones son de lo mejor, no me cansó de decir que tus imagenes sensoriales son excelentes!!


chapter siks?? =)
(re densa)



Besos y abrazos!
be careful with hurricanes blowing from the sea shore!!! jajajaja

silvia zappia dijo...

Y aquí estoy, parada en el callejón de Ciudad Julia, observando los sabrosos intertextos.
Y "..los polvos,el polvo....las telas, la tela...",estos paralelismos me mataron!
Y entre tanta sinestesia, silenciosa de intercambios arrepollados, intentaré que mi fervoroso aplauso sea visible a los oídos.

Grandeeeeeeeeeeeee Ro!!!!!!!!!!!

Mil besos, con los labios mojados de agua de Armilla.

silvia zappia dijo...

De nuevo yo por aquí!
Tenés un regalito en mi zigurat!
Pasá a buscarlo cuando quieras.

Besos arrepollados!

silvia zappia dijo...

Yo aquí de nuevo, respondiendo tu pregunta.Sí,sí,sí, la intertextualidad está presente, más de lo que viste...
Un beso!(tensando las mañanas).Lo ves?

CeLeS! ~ dijo...

elástico! cof cof! ^^

Rastros caníbales dijo...

Uy, que cosa más confusa, como suelo leer a toda velocidad, sentí que mi cabeza se llenaba de imagenes y mi boca de sabores. rico relato, me supo a repollo. exelente.
una reverencia para vos.